En el escenario empresarial actual, cuando se habla en cadena de suministros, además de la búsqueda continua por más eficiencia, fluidez y ahorro, entra en destaque también el aspecto sostenibilidad. Hoy en día, esta es una pauta común en las empresas y que, incluso, pasa a figurar como prioridad en la gestión de la cadena de suministros de negocios de diferentes tamaños.
En este contexto, por ejemplo, mucho se discute a respeto de la cadena end-to-end, la cual alía una serie de diferenciales y prácticas para asegurar que todas las etapas de la cadena se lleven a cabo de manera sostenible, tomando como base no solo los intereses de las empresas, sino principalmente, los intereses colectivos, la responsabilidad ambiental y los aspectos éticos.
Por ello, conociendo la importancia y actualidad de esa discusión, preparamos esta publicación para profundizar el debate sobre el concepto de cadena end-to-end, mostrando como está íntimamente vinculada a la sostenibilidad. Continué leyendo y obtenga más información sobre el tema.
El concepto por detrás de la cadena end-to-end
En traducción libre, “end-to-end” significa de extremo a extremo, y es precisamente a partir de esta perspectiva que debemos comprender el modelo de cadena de suministros. Cuando se habla en una cadena end-to-end, por detrás existe todo un ideal de eficiencia y sostenibilidad que debe recorrer todas las etapas de la cadena, además de abarcar todos sus eslabones.
De este modo, la preocupación de las empresas que trabajan con esa visión es asegurarse de que todos los procesos de la cadena de suministros, ya sean internos o externos, realizados directamente o por colaboradores, estén de acuerdo con los valores guiados por la sostenibilidad y la responsabilidad social.
En otras palabras, desde el extremo inicial de la cadena de suministros, con el abastecimiento de materias primas e insumos, hasta el extremo final, con la entrega del producto acabado al consumidor, es necesario que haya una integración entre los agentes, de modo que se puedan poner en ejecución, prácticas sostenibles por todos ellos.
La importancia de la sostenibilidad en todas las etapas de la supply chain
La cadena end-to-end tiene una aplicación altamente amplia en el contexto de las empresas, de modo que no se centra apenas en los procesos internos. En realidad, el objetivo es expandir las buenas prácticas hacia todos los agentes que componen la supply chain, a fin de que la suma de esfuerzos asegure resultados más sólidos y la sostenibilidad se torne algo natural en el desempeño de las actividades.
En este sentido, colaboradores, proveedores y consumidores comparten una postura de optimizaciones, buscando encontrar puntos en los que se puedan implementar cambios positivos para reducir no solo los costos operativos, sino también los efectos negativos que el desperdicio de materiales, o incluso la eliminación tras el uso, por ejemplo, puedan ocasionar al medio ambiente.
Queda evidente, entonces, que es necesario un esfuerzo conjunto de los involucrados en la cadena. No basta apenas, por ejemplo, que solo los proveedores se preocupen con el impacto de sus actividades, con el nivel de uso de recursos naturales, con los envases utilizados en los transportes. Más que eso, se necesita que cada agente realice ese análisis crítico de sus procesos, buscando encontrar puntos que puedan reforzar la sostenibilidad.
Buenas prácticas para lograr una operación sostenible de la cadena de suministros
Si bien son nítidos los beneficios de estructurar una cadena de suministros de forma sostenible, en la práctica, no es nada fácil lograr ese nivel, sobre todo cuando se refiere a extensas y complejas cadenas actuales.
No siempre es fácil crear una política completa, que integre todos los agentes y hacerlos pensar de forma alineada. Sin embargo, existen buenas prácticas que pueden ser implementadas para reforzar la sostenibilidad, a partir de simples acciones. Compruebe a continuación algunas de ellas.
Esté atento a la gestión de inventarios
La gestión de inventarios es, sin lugar a dudas, una de las áreas que más abre margen para que se produzcan perjuicios en las empresas. En la mayor parte de los casos, los desajustes en sus niveles de operación acaban drenando recursos importantes del negocio, los cuáles podrían ser aplicados en otras áreas.
Por esta razón, trabajar con una gestión deficiente de inventario significa perder dinero con acumulación o falta de materiales, además de demandar de los proveedores cuando no había necesidad. En la sumatoria, esos problemas también contribuyen para el desperdicio de insumos, por ejemplo, con vencimiento del plazo de validez de las mercancías.
Actualmente, la tecnología asegura una serie de soluciones para que las empresas consigan organizar y gestionar mejor sus inventarios, atendiendo con precisión las demandas de cada período. De esta forma, es una necesidad actual apoyarse en el uso de esas herramientas.
Invierta en innovación
En este punto, los softwares de supply chain management son un ejemplo de herramienta estratégica que puede ser utilizada. Además de visibilidad, los sistemas aseguran una mayor interoperabilidad de los agentes de la cadena de suministros, lo que contribuye para un flujo comunicativo más eficiente.
De cierto modo, ayuda a integrar los eslabones de la cadena, permitiendo que cada uno de ellos tenga conocimiento sobre las necesidades de los otros. Es en este contexto, inclusive, que la sostenibilidad es reforzada, ya que con informaciones en tiempo real y con el apoyo de plataformas de datos, es posible operar en niveles exactos, evitando la falta o exceso de productos en los PDV e, incluso, la necesidad de transportes logísticos para cubrir las fallas de procesos de abastecimiento, por ejemplo.
Piense en el ciclo de vida del producto
Por tratarse de end-to-end, la visión sobre la circulación de una determinada materia prima hasta la fabricación del producto debe ser mucho más crítica y amplia. La sostenibilidad, en este caso, no solo está en las actividades ejecutadas dentro de las empresas, ya que el mismo ítem pasa por diversas “manos” hasta llegar al consumidor.
De esta forma, el punto al que queremos llegar es mostrarle que para tener una cadena sostenible es necesario entender el ciclo de vida del producto, evaluando cada etapa necesaria para que se torne apta para el uso.
La sostenibilidad, entonces, estará presente cuando, por ejemplo, el plantío de la materia prima se realice con responsabilidad social y ambiental, cuando el transporte también siga por estos ideales, cuando la industria que procesa utiliza medios menos agresivos al medio ambiente y se preocupe con la generación de residuos y cuando el consumidor sea educado para utilizar el producto de manera sostenible, especialmente en lo que se refiere a la eliminación de envases o del artículo en sí. Es decir, cada acción específica, cuando es integrada, brinda un beneficio para la cadena de modo general.
Por último, en un período en el que los aspectos ambientales y volcados a la sostenibilidad están en evidencia, la cadena end-to-end tiene una aplicación mucho más recomendada dentro de las empresas. Los beneficios de ese modelo van mucho más allá de la reducción de los costos internos, impactando también la manera cómo los eslabones de la cadena de suministros se relacionan y buscan alternativas para componer procesos cada vez más eficientes y ventajosos, tanto para las empresas como para la sociedad, de forma general.
Ahora que ya conoce un poco más sobre la cadena end-to-end, aproveche para contribuir con el crecimiento de otras personas. ¡Comparta este post en sus redes sociales!