Además de la propia variación en las ventas al consumidor final, otros factores hacen que sea crucial para ambos sectores la colaboración entre el comercio minorista y la industria. Si la producción se realiza con base en una previsión más ajustada a la demanda, por ejemplo, el uso de los recursos (materiales, tecnológicos y humanos) es optimizado.
Este beneficio para la industria genera, a su vez, un costo más bajo y más agilidad en la entrega, lo que es excelente para el sector minorista. Esa relación es compleja e involucra varios otros factores, brindando siempre impactos positivos o negativos para todos los implicados. ¿Qué se debe hacer, entonces para promover una colaboración más eficaz?
Vea a seguir el papel fundamental que desempeña la tecnología en este contexto. Mostraremos los diferentes aspectos en los cuales hace toda la diferencia, explicando de qué forma puede ponerla para trabajar a favor de una cadena de suministros más eficiente.
Integración de sistemas
Un primer punto que merece destacar es la posibilidad de integrar sistemas variados. Un software de gestión de supply chain, por ejemplo, permite visualizar indicadores que son de interés tanto del comercio minorista como de la industria. Estamos hablando de una herramienta que centraliza las informaciones para trabajar de forma alineada diferentes departamentos (y empresas).
Una solución interesante para este proceso es Vendor Managed Inventory (VMI). De forma general, el sistema permite que el propio proveedor efectúe la gestión del inventario del comercio minorista. De ese modo, puede predecir las demandas reales y hacer entregas en el momento oportuno. El minorista, a su vez, ve su inventario ser mantenido en un nivel más adecuado, evitando tanto la falta como el exceso de productos.
Automatización de procesos
Con la introducción estratégica de la tecnología, la colaboración entre minorista e industria abre el camino para la sincronización y automatización de la cadena de suministros. El punto es que las soluciones hacen un uso más inteligente de los datos captados en los diferentes niveles de los procesos. Esto genera la sincronización, que se basa en tres pilares:
- visibilidad;
- integración;
- planificación y reposición.
La industria y el comercio minorista pasan a compartir informaciones estratégicas para que ambos trabajen más alineados. De esta forma, los procesos se realizan de forma más automatizada: es la demanda del consumidor final que dispara la producción de un nuevo lote de productos.
Seguimiento en tiempo real
Más que simplemente tener acceso a los datos recopilados, la tecnología permite un monitoreo en tiempo real de los indicadores. Una solución de gestión destinada al inventario del minorista, por ejemplo, puede ofrecer un panel gerencial con gráficos de consumo en tiempo real.
La automatización, a su vez, se produce por medio de la introducción de herramientas que disparan pedidos. Ya desde el punto de vista del minorista, es posible adoptar la misma lógica con relación a los procesos de la industria. Se trata de un uso compartido de información que le permite al vendedor saber si el desempeño actual en la producción dará cuenta de su demanda.
Medición de resultados
Uno de los grandes desafíos de la gestión de la cadena de suministros es medir resultados con eficacia. Relacionar desempeño, precios, plazos y costos tiende a ser una tarea complicada, sobre todo sin la ayuda de las herramientas adecuadas. En este contexto, la tecnología entra como una gran aliada de los gestores de la industria y del minorista.
Un software de gestión ayuda a captar y a organizar los datos en el punto de venta (PDV), proporcionando indicadores más precisos y confiables para respaldar la toma de decisiones. La transformación digital que tantas empresas anhelan alcanzar requiere este tipo de iniciativa: recopilación, almacenamiento y procesamiento de datos de forma automatizada.
Es cada vez más común el uso de soluciones basadas en Inteligencia Artificial (IA) y Aprendizaje Automático, por ejemplo, para predecir la demanda de los productos.
Optimización de la gestión
Cuando hablamos de Industria 4.0 y transformación digital, un aspecto de la tecnología que las empresas deben asimilar es su capacidad de ir más allá de las actividades repetitivas. No se trata apenas de inserir una máquina para realizar de forma más eficaz un proceso manual, sino de promover una gestión automática de la cadena de suministros.
Pero, en definitiva, ¿cómo se puede lograrlo? Para empezar, por la automatización de la toma de decisiones. Tecnologías como las mencionadas encima (IA y Aprendizaje Automático) son capaces de correlacionar datos y hacer análisis en un nivel muy superior al de la mente humana y de forma extremadamente veloz.
En la práctica, eso trae impactos significativos para la cadena de suministros, llegando al punto de que el propio movimiento de los clientes en una tienda sea registrado y analizado por un software. El gestor puede verificar cuáles son los espacios que tienen más visibilidad, analizar el comportamiento del consumidor y utilizar ese tipo de información como base para una estrategia de ventas más efectiva.
En la industria y en el sector minorista, los datos recopilados sistemáticamente desempeñan un papel más relevante, respaldando decisiones a cualquier momento. Los resultados logrados, entonces, no se basan en suposiciones, sino que son frutos de análisis constantes.
Seguridad de la información
Tecnologías como la computación en la nube y la virtualización de servidores permiten actualizar las bases de datos y, de ese modo, mejorar la colaboración entre la industria y el minorista. Algunos de sus beneficios ya han sido citados, pero es interesante observar también los impactos en la gestión de la información.
Al final, una de las demandas actuales del mercado como un conjunto es la protección de datos sigilosos y sensibles, sea cual sea el sector de actuación. En este contexto, la tecnología aumenta la seguridad de la información conforme integra sistemas y centraliza los datos, aumentando el control de accesos de los gestores sobre ese activo virtual de las organizaciones.
Incluso en el caso de sistemas que se comunican en distintas lenguas, un software como Eletronic Data Interchange (EDI) realiza la mediación entre las plataformas e integra los diferentes canales. Vale destacar que esa medida beneficia también la gestión de facturas fiscales y otros documentos contables.
Todo eso es posible gracias a soluciones tecnológicas destinadas a supply chain, lo que nos lleva a la importancia de contar con un proveedor confiable para esas herramientas. Si el objetivo es automatizar procesos y optimizar la relación entre la industria y el comercio minorista, es fundamental que las herramientas aplicadas sean absolutamente eficaces.
Neogrid es referencia en este aspecto, contabilizando más de 130 redes de minoristas (25 mil tiendas) y 13 mil industrias entre sus clientes. Sus soluciones se desarrollan específicamente para hacer frente a las demandas de la cadena de suministros en tiempos de transformación digital, como visibilidad, seguridad, automatización a alto nivel y optimización de la gestión.
Esa alianza puede llevar a su empresa a los beneficios detallados. Entonces, si desea promover la colaboración entre el comercio minorista y la industria por medio de soluciones tecnológicas que mejoren sus resultados, converse con quien entiende más del tema: comuníquese con Neogrid y vea de qué forma nuestras soluciones pueden aplicarse en su empresa. ¡Nuestros especialistas están listos para aclarar sus dudas!