Dynamic Buffer Management (DBM) es un metodología de gestión de inventario que contribuye para que las empresas consigan reabastecer los puntos de venta de acuerdo con la demanda de sus clientes. Ese modelo ayuda a superar el desafío de la ruptura y de las constantes oscilaciones de demandas y preferencias del consumidor contemporáneo.
¿Desea conocer mejor DBM y aprender a aplicar ese concepto en el negocio? ¡Continúe la lectura!
¿Qué es Dynamic Buffer Management?
Dynamic Buffer Management, también conocido como “Gestión Dinámica de Pulmones”, es una metodología de gestión de inventario de TOC (Teoría de las Restricciones) y que tiene como principal objetivo monitorear y ajustar los niveles de inventario con base en el real consumo.
La idea es reducir la necesidad de las previsiones y proyecciones de venta basados en análisis estadísticos y garantizar un reabastecimiento más coherente y adecuado a las oscilaciones de demanda relacionadas a los deseos del consumidor.
Vale destacar que la gestión del inventario, por mucho tiempo, fue dejada de lado por el sector minorista y la reposición de mercancías era realizada de manera empírica.
Sin embargo, con la necesidad de integración logística entre la industria y el minorista, la utilización de la reposición automática del inventario con base en el consumo real logra eliminar dos grandes problemas: las faltas y los excesos de inventario.
¿Cómo funciona DBM?
El modelo que utiliza proyecciones de consumo tiene sus problemas e incertidumbres y, en muchos casos, lleva a desvíos significativos en el inventario, generando faltas y excesos considerables de productos.
Considerando el inventario disponible y, también, los artículos “a camino”, ese sistema es más eficaz y asegura una buena disponibilidad en el punto de venta. ¿Cómo eso es posible? Todos los días, se lleva a cabo la reposición de lo que se ha consumido el día anterior.
Para ello, se lleva en cuenta tres rangos de inventario: inventario alto, inventario ideal e inventario crítico. ¡Compruébelo!
El inventario alto
El inventario alto, normalmente representado por el color verde, permite que se trabaje con un nivel de inventario menor. En caso de que el sistema se dé cuenta de que determinado producto ha permanecido en ese nivel durante dos ciclos de reposición, los rangos pueden ser reajustados, siendo prudente una reducción del 33%.
El inventario ideal
El inventario ideal suele estar representado por el color amarillo e indica que el nivel de productos almacenados está atendiendo exactamente a la demanda del consumidor. Por ese motivo, no es necesario realizar cualquier ajuste en la reposición.
El inventario crítico
El inventario crítico, representado por el color rojo, merece una atención especial del gestor. En la práctica, cuando existe, hay un riesgo real de ruptura y, por consiguiente, de pérdida de ventas.
Durante la gestión del inventario, al darse cuenta de que un producto suele entrar en ese rango con cierta frecuencia, tendrá un indicativo de que su buffer (pulmón) está por debajo de lo necesario. En este caso, se recomienda un aumento del 33%.
¿Cuáles son las ventajas de la Gestión Dinámica de los Pulmones?
De acuerdo con lo mencionado, Dynamic Buffer Management es una evolución del modelo tradicional de la gestión de inventario, que se muestra menos eficaz y expone la empresa a los riesgos de la ruptura y del exceso de productos.
DBM conquista espacio por tener algunas ventajas expresivas, como:
- más eficiencia en la reposición de los productos;
- respuesta rápida a las oscilaciones del mercado, garantizando disponibilidad;
- identificación más rápida de los problemas, cuando se lo compara a los demás métodos.
En resumen, el éxito del negocio está relacionado a una buena gestión de inventario. Desafortunadamente, es común que encontremos empresas que enfrentan dificultades en el balanceo, es decir, tienen productos que no necesitan y no poseen los que necesitan. DBM es le respuesta para ese problema, evitando la pérdida de ventas.
¿Cómo utilizar este modelo en el sector minorista?
Con la Gestión Dinámica de los Pulmones y la reposición por el real consumo, los principales obstáculos relacionados a la gestión del inventario pueden ser superados con más eficiencia y estrategia.
Como ya sabe, uno de los factores que más interfieren en el lucro de un negocio es la agilidad con la que ajusta sus inventarios para la realidad del mercado. Es decir, el aumento del lucro depende de una respuesta eficaz, ya sea para aumentar o disminuir la cantidad de productos almacenados.
Ante la complejidad que es operar dentro de un modelo adecuado de reposición, cuanto más próximo a la realidad es la reposición de los ítems, menos problemas tendrá el negocio y mejores serán los resultados logrados.
En el sector minorista, se debe evaluar constantemente dos factores críticos que determinan el tamaño del buffer para cualquier SKU:
- cambios en la demanda;
- variabilidad en la oferta.
Diferentemente de los demás métodos, este método no lo hace por medio de estadísticas complejas. El método es mucho más simple y ajusta de manera dinámica el tamaño de cada buffer SKU, presentando las prioridades de reabastecimiento, por medio del monitoreo del consumo real y del status del pulmón.
En definitiva, la gestión de la cadena de suministros se torna más eficaz, permitiendo que se realice un seguimiento preciso de la existencia de restricciones y de los avances en el inventario para cada SKU. Para que eso sea posible, es necesario adoptar algunos procedimientos:
- establecer órdenes de reabastecimiento diarias, o con regularidad y en períodos cortos, para cada SKU;
- dejar de aplicar puntos de reabastecimiento, ya que el tamaño del pedido no es más guiado por la cantidad mínima del pedido;
- el nivel máximo de inventario pasa a sustituir otros métodos de gestión del inventario para los artículos sujetos a DBM;
- debe haber un seguimiento del comportamiento de los buffers para decidir si el nivel es adecuado, evaluando la demanda del mercado y el impacto de la frecuencia del reabastecimiento.
Dynamic Buffer Management (DBM) es un sistema que brinda simultáneamente una mejora expresiva en el nivel del servicio, porque permite que el consumidor siempre encuentre lo que necesita y reduce los desperdicios decurrentes de excesos de productos en inventario. Por esa razón, no existen dudas de que el sector minorista se beneficia bastante con el método, que garantiza un inventario menor y mejor dimensionado.
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